Transcrição da carta enviada por D. Juan José de Áustria, filho natural de Filipe IV e capitão-general do exército da Extremadura, narrando a conquista da praça de Juromenha na campanha de 1662. Desdobraram-se as abreviaturas e separaram-se algumas palavras, mantendo-se no resto a grafia original. Documento existente no Archivo General de Simancas (cópia do original) e que me foi facultado pelo estimado amigo Julián Garcia Blanco, a quem deixo aqui o meu agradecimento.
Señor
El deseo de adelantar à Vuestra Magestad la noticia de la rendicion de Jurumeña no medio lugar a escrivir à Vuestra Magestad mas de dos renglones de mi mano con el Correo que despache ahoy ocho deste en los quales di a Vuestra Magestad el aviso y la nueva buena de quedar sus Reales Armas dentro della. Remitiendome à otro Correo que seguíria ha aquel, ahora la repito a Vuestra Magestad y pongo de nuevo a sus pies mi gozo, suplicando à Vuestra Magestad se sirva de tener presente en las ocasiones que se ofrecieren el merito que generalmente han hecho en esta los Cabos y oficiales de este ejercito, y a si mismo mandar que las rogativas que se hacian a nuestro Señor y a su Madre Santísima por este subceso se trueguen en rendidas gracias por lo que nos ha favorecido en el, siendo unica obra de su misericordia y no de los medios humanos la dicha y brevedad con que se ha logrado; y parando a dar cuenta a Vuestra Magestad de los ultimos movimientos que hizo el enemigo y de las circunstancias con que se entrego esta Plaza, digo Señor, que se detuvo dos dias en el puerto que a quatro deste avise à Vuestra Magestad havia ocupado llevando en ambos la peor parte, asi en las escaramuzas que se trabaron como en el daño que la Artilleria de nuestra linea le hizo que fue considerable segun refirieron los rendidos, y si bien luego que llego àquel paraje comenzo a fortificarse y ha hechar gente sobre Guadiana se devio de desengañar presto de poder socorrer por alli la Plaza, por que el dia cinco marcho sobre su costado derecho siempre ativo de cañon de las lineas, y aquella noche se campo a la mesma distancia dellas, medio legua mas hacia el camino de Villavicíoza, a seis proseguio la marcha en la propria forma, y hizo alto sobre el mesmo camino. Y este dia (quizas por mostrarnos su brio ante alejarse mas) intento cargar nuestras guardias de Cavalleria con algunos Batallones, pero haviendolas yo reforzado se trabo una muy viva escaramuza, en que con poca perdida nuestra dejo muertos en la Campaña dos Capitanes de Cavallos, otros tres ò cuatro oficiales de cuenta, y algunos soldados, con que se separaron bien escarmentados de su solier. Y el dia siete hizo un pequeño movimiento por el camino de Villabicioza en que (si bien quedó siempre a nuestra vista) descubrió conocidamente la intencion de retirarse, y voló una casa fuerte que nosotros tubimos ocupada hasta que nos dio vista, a mi me parecio con esto no dilatar el hacer llamada al Governador, advirtiendole la retirada de su ejercito, y que no se le admitiria a ninguna capitulacion si aguardva a que se volasen las minas que estavan cargadas (si bien en la verdad por ninguno de los ataques haviamos todavia llegado devajo de los valuartes, por que conta continua lluvia, de fuegos artificiales, bombas, granadas, piedras, y barriles de Polbora que hechavan en el foso nos imposivilitaron totalmente el pasarle por en cima de la tierra, haviendonos quemado dos ò tres veces las galerias que se havian comenzado à hacer, con que fue preciso enterrarse por todos tres ataques, y la calidad del terreno del foso era tan fuerte que huvieramos sin duda tardado mas de otros ocho dias en de atraversarle y hacer las minas aun que por el de los Españoles no faltaria yamas de una baza para llegar al pie del baluarte), respondio el Governador, pidiendo termino de cuatro horas para juntar sus oficiales, y haviendosele dado, me embio con uno sargento mayor de la Guarnicíon el papel de demandas que va incluso numero primero, pero haviendole negado todas que me parecieron exorbitantes se ajustaron y cumplieron las capitulaciones que contiene la copia numero segundo, de que espero se dará Vuestra Magestad por servido, pues a vista de los enemigos se logró el quitarles por esta campaña un cuerpo viejo y tan considerable de Infanteria como el que Vuestra Magestad reconocera por el papel numero tercero, cuya calidad puedo asegurar à Vuestra Magestad era tan ygualmente buena que a mi y a todos los que la vimos salir nos dejó admirados, y el Governador afirmó que habian tenido mas de quatrocientos muertos. Y que quando llegué aqui con el ejercito se hallara con dos mil quatrocientos Infantes efectivos y cincuenta cavallos, lo que han dejado tocante a Artilleria, petrechos, municiones y viveres va en las dos relaciones numero quarto y quinto, y se tienen algunos indicios de que antes de capitular hecharon en el Rio muchas cantidades de todo; yo he encargado el Govierno de la Plaza, mientras Vuestra Magestad manda otra coza, al Maestro de Campo Don Fernando de Escovedo que creo dara buena quenta del, y ahora se estan reparando las ruinas mas principales que nuestra Artilleria, Bombas e ataques han hecho en ella que son tantas, particularmente en las obras esteriores que seran menester mas de ocho ó diez dias para acomodarlas de prestado, deshacer las lineas y ajustar todo lo necesario para podernos apartir de aqui; el enemigo se halla oy en Villabicioza, haviendo comenzado en ella unas obras nuevas, y nuestra Cavalleria fue ayer a forrajear hacia Ielves [Elvas], hadonde quemo algunas casas, y trajo cantidad de granos, sin que en estos viajes padezca, como Vuestra Magestad fue servido insinuarme en despacho de dos deste, por que de mas desea ya la parte mas cerca de todos estes contornos donde hay forraje se consigue aun mismo tiempo el sustentarla, y poner en gran desconsuelo a los de Yelves biendo perder su cojecha sin que la vincidad de su ejercito baste a asegurarsela, por lo cual me dicen que tres ó quatro dias a havido algun ruido dentro de la ciudad; esto es todo lo que hasta hoy se ofrece digno de la Real noticia de Vuestra Magestad cuya C. R. P. Guarde Dios como deseo y emos menester. Campo de Jurumeña à 12 de Junio de 1662. Don Juan
Fonte: Archivo General de Simancas, Negociado de Guerra, Leg. Num. 2000, carta de Juan José de Áustria, de 12 de Junho de 1662.
Imagem: Juromenha na actualidade. Foto de JPG.