A propósito do artigo recentemente aqui colocado sobre o combate de Moraleja, o estimado amigo e investigador Juan Antonio Caro de Corral inseriu um comentário que, em si mesmo, é um interessante artigo, que completa e esclarece o anterior por mim publicado. Por esse motivo, e com a devida vénia, aqui lhe dou o devido destaque:
Muy cerca de dicha plaza de armas portuguesa – que era el cuartel principal de esta zona fronteriza – se situaban, en el lado extremeño, dos localidades de igual importancia: Moraleja y Zarza la Mayor.
De ambas solían partir las milicias que se internaban en Portugal a saquear. Por dicho motivo, don Sancho Manuel lanzaba, siempre que podía, ataques para contrarrestar tales entradas.
La orografía del terreno era muy propicia para llevar a cabo emboscadas, que era la táctica más usual empleada por los militares, con el fin de obtener un mayor benefício con un coste mínimo.
Con tales precedentes, ya en los inicios de febrero tuvo lugar una escaramuza en un lugar situado a medio camino entre las citadas Zarza y Moraleja, llamado Ventas del Caballo, escondido entre la Sierra de la Garrapata, límite natural de los términos municipales de sendas localidades.
Los hombres de Sancho Manuel consiguierón excelente botín, lo que propició una respuesta castellana; precisamente el ataque a las proximidades de Penamacor, en el cual murieron los dos oficiales que cita el artículo de Jorge P. Freitas, y que aparece como cabecera de este breve comentario.
Tras dicha cabalgada, y sin apenas tiempo para descansar, se produjo una nueva operación militar. Esta vez se trato de una acción a modo particular, protagonizada por un soldado de Zarza la Mayor que respondía al nombre de Juan Martín Garrido. Sin contar con apoyos, trabó combate con un grupo de caballería portuguesa que realizaba un reconocimiento de vigilancia en los alrededores de Salvaterra do Extremo, localidad rayana muy próxima a Zarza la Mayor. Logró arrebatarles varias monturas, regresando a su cuartel muy satisfecho.
Como otras veces anteriores, Sancho Manuel dispuso una salida de represalía, que fue abortada por el capitán extremeño Fernando Alonso Torobico, quien parapetó en Zarza más de 400 infantes.
Insitió el empeño del general lusitano, y fue entonces cuando se produjo el combate de Moraleja, durante la noche del 23 de marzo, volviendo a ser escenario del suceso el paraje de las Ventas del Caballo.
La noticia de la derrota castellana fue muy bien aprovechada y publicitada por el bando portugués. No en vano, entre los soldados caídos, se encontraban varios oficiales que se habían distinguido por su eficacia en escaramuzas anteriores, causando graves daños a los pueblos lusitanos de la frontera beirense. Entre los muertos estaba el capitán zarceño Juan Montero Polán, uno de los más destacados de las milicias populares de la localidad, comunmente llamadas Montados de Zarza (un escuadrón semejante a los caballos pillantes portugueses)y, como no, la muerte más aplaudida (y llorada) fue la del oficial al mando, don Sancho de Monroy, de ilustre familia con mucha historia militar a sus espaldas. Dicen las viejas crónicas que el combate de aquella madrugada fue tan sanguinolento, que a varios de los muertos les cortaron posteriormente las orejas.
Apenas se dió la alarma de lo sucedido, toda la comarca se puso en defensa, pensando que los portugueses, animados con su victoria, continuarían su avance demoledor.
Gracias a los socorros enviados, desde la plaza de Alcántara, por el maestre de campo don Simón de Castañizas, a los que se sumaron los vecinos de pueblos cercanos (unos 150 jinetes), se logró detener a la tropa de Sancho Manuel.
Más tarde se reanudarían los ataques recíprocos, pero eso es otra historia.
Como nota final, comentar que existe un folleto propagandístico de lo sucedido. Se titula de la siguiente manera:
Relaçam da insigne Vitoria que o Gouernador das Armas D. Sancho Manoel alcançou dos caftelhanos en que foi morto, Don Sancho de Monroy feu Gouernador das Armas.
Imagens:
Em cima, vista de satélite das localidades de Moraleja (canto superior direito) e Zarza la Mayor (em baixo) na actualidade, a partir do programa Google Earth; a amarelo, a fronteira hispano-portuguesa.
Em baixo, reprodução parcial de Le Portugal, exemplar de cartografia francesa dos inícios do século XVII. Note-se, na parte superior direita deste pormenor do mapa, a localidade de “Moralexa”, ou seja, Moraleja. Biblioteca Nacional de Lisboa, Cartografia, CC1777A.